ARTE
TRAS LA REVOLUCIÓN
INDUSTRIAL
EN ANDALUCÍA.(CÁDIZ)
NEOCLÁSICO.
La
arquitectura neoclásica es un estilo arquitectónico que produjo el
movimiento
neoclasico
que comenzó a mediados del siglo XVIII y
se extiende hasta las primeras décadas del siguiente, con un radio
de acción que llega incluso a tierras americanas.
Considerado un arte oficial y elitista, el neoclasicismo
no arraigó con fuerza en Andalucía apegada con firmeza a un
barroco enraizado en las esferas sociales y populares con enorme
éxito. Por ello las obras neoclásicas son aisladas en la zona, y en
arquitectura se dan en construcciones de carácter público o
religioso, más que en las de carácter privado.
IGLESIA DE SAN
JOSÉ.
La iglesia de San José es un templo neoclásico
construido a finales del siglo XVIII en Cádiz, España.
Es obra de Torcuato Benjumeda y tiene planta de cruz
latina. En el exterior aparece la imagen en mármol de San José,
contemporánea a la iglesia y a ambos lados de la fachada
se sitúan los campanarios.
En el interior, el actual retablo mayor responde a la
estética salomónica, su aspecto clasicista actual responde a una
intervención decimonónica. Destacan las rocallas y pinturas del
Ecce Homo y la Dolorosa, que enmarcan el sagrario, y una talla de la
Inmaculada de mediados del siglo XVIII.
La iglesia presenta una planta de salón, de tres naves,
que aparecen separadas por pilares a las que se adosan pilastras
jónicas coronadas con las características guirnaldas de temática
floral en piedra, labradas sobre los capiteles.
Levantada sobre una parcela exenta, sus paramentos
exteriores están realizados en piedra vista donde se alternan
también zonas encaladas. Su portada principal, queda flanqueada por
dos torres-campanarios gemelas en las que se ubican las campanas.
Sobre el arco semicircular de la puerta principal de acceso se puede ver una hornacina con la imagen del santo titular, San José, obra del escultor Cosme Velázquez.
Tanto la cúpula principal como las de los templetes de las dos torres de fachada se cubren al exterior con azulejos azulados.
Fue levantada sobre una primitiva ermita y es la primera que se construye en la parte de la ciudad que se encuentra fuera de las Puertas de Tierra. Originalmente estaba unida por un camino arbolado con el antiguo Cementerio Católico entonces existente frente a la iglesia frente al mar, obra de la misma época y autor, hoy en día en desuso y pendiente de reurbanización.
Es un Bien de Interés Cultural, se encuentra inscrito como monumento publicado en el BOE, el 03/02/1979.
CASA CONSISTORIAL
DE SAN FERNANDO.
La
Casa consistorial se encuentra en San Fernando, Cádiz. Este edificio
es una construcción de estilo neoclásico. Las
obras de construcción comenzaron a mediados del siglo XVIII, estando
al mando de la dirección de la obra Torcuato Cayón.
El Ayuntamiento de San Fernando se encuentra en el
centro de la ciudad, en una zona trazada a cordel y con una
disposición de manzanas rectangulares. El carácter del edificio se
construye retranqueado en una manzana completa cuyo lugar es ocupado
por una plaza. Esta disposición presidiendo la plaza se ve reforzada
con la creación de un basamento que lo eleva sobre la misma. El
edificio se proyecta como un rectángulo exento. El arquitecto adosó
en su fachada principal una escalinata que da acceso al podium sobre
el que se construyó el primer cuerpo. Presenta una planta
compartimentada y modulada con clara referencia a las construcciones
palaciegas de influencia italiana.
Su interior se estructura en tres pisos y un entresuelo
abovedado situado entre la planta baja y la primera. Se distribuye en
tres espacios, dos patios simétricos de planta cuadrada que
flanquean la monumental escalera en la zona central del edificio. El
resto de la construcción la constituye una crujía perimetral que
unifica los tres espacios, y dos crujías transversales interiores,
que establecen las separaciones entre ellos. En la planta baja, la
crujía delantera se compone de un amplio espacio porticado que da
acceso a través de tres vanos, dos adintelados en los laterales y de
medio punto el central que da acceso a la escalera.
En el ala derecha de la primera planta, en torno al
patio, se ubica junto a otras dependencias municipales la Biblioteca
Almirante General Lobo. La sala de lectura es una estancia
rectangular dividida en tres tramos por arcos de medio punto
rebajados. Sus muros se encuentran cubiertos por estanterías de
madera. En su lado derecho se abre una pequeña estancia, de planta
cicular cubierta con cúpula de media naranja, procedente de la
antigua capilla del Ayuntamiento y ubicada anteriormente en la planta
baja.
La zona central del primer piso está ocupada por el
Salón de Plenos. Se encuentra decorada con paneles de yeserías
formando octógonos de clara inspiración serliana. El Salón se
compone de un recinto rectangular de techo plano, decorado con
casetones que alternan con frisos de motivos florales.
Exteriormente, el edificio está construido en piedra.
La fachada principal se estructura con un alzado de tres plantas,
sobre podium y un entresuelo situado entre la planta baja y la
primera. El alzado del primer piso y entresuelo presenta el paramento
almohadillado. En la zona central de la fachada se abren cinco vanos
de medio punto, con ménsulas en las claves, que dan acceso al atrio
de la planta baja. Corona la fachada un pretil realizado con pilares
y balaustres. La fachada posterior repite prácticamente el mismo
esquema que la principal. Consta de tres cuerpos y un entresuelo. La
zona central del primer cuerpo se realiza con tres puertas de acceso
enmarcadas por anchas molduras y, sobre los dinteles, arcos de medio
punto cubiertos de reja.
La construcción de la Casa consistorial de San Fernando
se produce en una época de prosperidad para la por entonces Villa de
la Isla de León, motivada por el establecimiento de la Armada. El
establecimiento de la Marina de Guerra fue un hecho muy importante
para la ciudad, que provocó, además de la construcción de
importantes instalaciones. Por ello se plantea la construcción de un
edificio municipal que acogiera al cuerpo consistorial, siendo el
Ayuntamiento una de las primeras construcciones ligadas directamente
a la creación de San Fernando como ciudad y el edificio más
representativo del período neoclásico.
Es un bien cultural protegido y publicado en el BOJA
n.147 el 26 de julio de 2007.
HISTORICISMOS.
El regionalismo
historicista fue un movimiento arquitectónico que se dio en
Andalucía a finales del siglo XIX y principios del siglo XX hasta el
inicio de la guerra civil.
La arquitectura andaluza desde principios del
siglo XX hasta el estallido de la Guerra Civil, se desenvolvió
dentro de los cauces de un auténtico tradicionalismo estético que
primero giró en torno a la perpetuación de los historicismos
decimonónicos y más tarde tuvo su fundamento en el ideario
regionalista, salvo algunas importantes actuaciones de influencia
modernista (Art Nouveau). La arquitectura andaluza en esa época
vivió preocupada por la recuperación de un pasado artístico,
especialmente el mudéjar y el barroco, considerado como glorioso.
GRAN TEATRO FALLA
El Gran Teatro Falla es un teatro de la ciudad española
de Cádiz, situado en la Plaza Fragela. Comenzó a construirse en el
1884. Es de estilo Neomudéjar.
Está construido en ladrillo rojo, y presenta tres
grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con
dovelas alternas en rojo y blanco.
Los materiales empleados para formalizar las fachadas
serían la piedra caliza, formando un basamento de 120 centímetros
de alto en todo el edificio, y el ladrillo visto, desde dicho
basamento hasta la coronación del edificio. La fachada hacia la
plaza Manuel de Falla alterna el ladrillo de color rojo y el amarillo
para marcar las pilastras y los seis arcos de herradura, tres en cada
nivel, que la caracterizan. En el cuerpo de la cávea, el ladrillo
compone grandes pilastras que se coronan con un entablamento
neomudéjar. En la parte de la escena, la descomposición volumétrica
permite establecer un juego de alturas entre las diferentes cornisas,
que se coronan con remates en piedra.
En planta tiene forma de herradura, a la que se van
adaptando los pisos, cada uno de ellos rodeado por una galería que
enlaza con las escaleras de acceso, que arrancan desde un gran
vestíbulo reformado en los años 20 Tiene una capacidad para 1.214
espectadores repartidos en butacas, palcos, anfiteatro y paraíso. El
escenario mide 18 metros de largo por 25,5 metros de fondo, y el
techo muestra una alegoría del Paraíso, obra de Felipe Abarzuza y
Rodríguez de Arias.
Comenzó a construirse en 1884 siguiendo el proyecto de Adolfo Morales de los Rios y Adolfo del Castillo Escribano, siendo alcalde de Cádiz Miguel Martínez de Pinillos, en el solar del antiguo Gran Teatro de Cádiz, construido en madera en 1871 por el arquitecto García del Álamo, y que se incendió en 1881. En 1886 el Ayuntamiento asumió la dirección de las obras, aunque la escasez de fondos provocó la paralización de las obras en diversas ocasiones, lo que impidió que la obra no finalizara hasta 1905. El encargado de las obras fue el arquitecto municipal Juan Cabrera de la Torre quien modificó en gran parte el primitivo proyecto.
Todos los años y durante el mes de febrero se celebra
en el Gran Teatro Falla el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de
Cádiz. El resto del año el Teatro acoge una Temporada de Otoño y
una Temporada de Primavera con espectáculos como conciertos, obras
de teatro y en menor medida musicales y ópera.
Es un Bien inscrito en el Catálogo del Patrimonio
Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural con la tipología
de sitio histórico, el legado patrimonial de los lugares de las
Cortes y la Constitución de 1812. (BOJA núm. 52 de 15 de marzo
2012)
MODERNISMO.
El
modernismo, que en Andalucía también cuenta con destacados
ejemplos, es uno de los estilos menos estudiados de nuestro
patrimonio arquitectónico. Aunque con frecuencia se relaciona
únicamente con la figura de Anibal González, la arquitectura
modernista marca el florecimiento económico de la burguesía
industrial de diversas ciudades durante la fase final del XIX y
las primeras décadas del XX.
Situada en las cercanías del Oratorio de San Felipe
Neri. A principios del siglo XX la familia Mayol reformó su vivienda
adaptándola a las formas modernistas.
La casa muestra idéntica composición de fachada hacia
las calles San José y Santa Inés, con un trazado simétrico, de
tres plantas de altura y cinco vanos por fachada.
El revestimiento de la planta baja, refuerza la
condición de basamento a través del dibujo de estrías
horizontales. En el paramento se recortan los huecos, que adoptan las
formas blandas características del modernismo tanto en el dibujo de
las jambas y los arcos, como en el diseño intrincado de las rejas de
forja, pintadas en blanco.
En el acceso principal a la vivienda, se abre una puerta
sobre la misma composición en el vano central, de dos hojas y
construida con madera, vidrio y forja.
En la planta primera se refuerza la composición simétrica para las dos fachadas. En los extremos se colocan balcones de cierre, levemente adelantados sobre la línea de fachada. Los tres huecos centrales quedan unidos por una terraza alargada que se cierra con una baranda de forja de inspiración modernista. En esta terraza, el hueco central queda separado de los adyacentes por dos pilastras.
En la planta segunda se continúan las pilastras, los huecos, de menor altura, se formalizan como balcones independientes. Como concesión decorativa a la esquina, una pilastra adicional se desdobla, resolviendo la transición entre las dos fachadas. La unidad entre la planta primera y la segunda llega a través del singular empleo de la cerámica vidriada de color amarillo como revestimiento, que ofrece una apariencia vaporosa y desacostumbrada al edificio.
En el interior de la casa, destaca el trazado en dos tramos de la escalera, que se abre al vestíbulo de acceso, así como la decoración aplicada de forma intensiva.
En la planta primera se refuerza la composición simétrica para las dos fachadas. En los extremos se colocan balcones de cierre, levemente adelantados sobre la línea de fachada. Los tres huecos centrales quedan unidos por una terraza alargada que se cierra con una baranda de forja de inspiración modernista. En esta terraza, el hueco central queda separado de los adyacentes por dos pilastras.
En la planta segunda se continúan las pilastras, los huecos, de menor altura, se formalizan como balcones independientes. Como concesión decorativa a la esquina, una pilastra adicional se desdobla, resolviendo la transición entre las dos fachadas. La unidad entre la planta primera y la segunda llega a través del singular empleo de la cerámica vidriada de color amarillo como revestimiento, que ofrece una apariencia vaporosa y desacostumbrada al edificio.
En el interior de la casa, destaca el trazado en dos tramos de la escalera, que se abre al vestíbulo de acceso, así como la decoración aplicada de forma intensiva.
A principios del siglo XX el ilustrador gaditano
afincado en Buenos Aires, Manuel Mayol y Rubio, reformó esta
vivienda adaptándola a las formas propias del Art Noveau europeo,
con claras referencias a la obra de arquitectos como Héctor Guimard,
Víctor Horta y Henry van de Welde.
Se encargó de dirigir estos trabajos el arquitecto municipal de Cádiz, Juan José Romero Aranda, que utilizó un cuidado diseño en todos sus elementos, conservando la estructura tradicional de la casa gaditana, organizada alrededor de un patio poblado con palmeras.
Se encargó de dirigir estos trabajos el arquitecto municipal de Cádiz, Juan José Romero Aranda, que utilizó un cuidado diseño en todos sus elementos, conservando la estructura tradicional de la casa gaditana, organizada alrededor de un patio poblado con palmeras.
El Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera es un
teatro diseñado en estilo regionalista andaluz (modernismo),
construido en 1926.
La fachada del Teatro Villamarta es modernista con
reminiscencias gaudianas y cierto sabor cubista. En ella se observan
dos grandes torres, dos rejas y mosaicos florales. Las ventanas
situadas en las torres tienen forma de botella de vino. La sala está
decorada con maderas, tonos rojos y cenefas en tonos amarillos.
Contiene dos lienzos de 1927 de Teodoro Miciano. Hay 5 lámparas de
cristal.
El
escenario tiene unas medidas de 18 metros de ancho por 9,80 metros de
fondo, más 2,5 metros opcionalmente de la plataforma del foso de la
orquesta. Por medio de un mecanismo hidráulico, una plataforma
situada al pie del escenario puede elevarse y agrandarlo. Abajo hay
un hueco para los músicos en las representaciones líricas. La caja
escénica tiene una medidas de 12,75 metros de embocadura por 9,80
metros de fondo y 8 metros de altura. La concha acústica tiene una
superficie útil de 100 metros cuadrados. En la caja escénica hay un
total de 215 focos y dos cañones de luz.La sala tiene un aforo total de 1226 localidades. Se reparten en anfiteatro, plateas, patio de butacas, palcos y principal.
El rey Alfonso XIII le encarga al alcalde don Álvaro
Dávila Agreda marqués de Villamarta la construcción de un teatro,
y elige un terreno en la plaza Romero Martínez donde anteriormente
estuvo el Convento de la Veracruz y un hospital. El proyecto
definitivo es elaborado por el arquitecto vasco Teodoro Anasagasti,
que ya había diseñado varios edificios en Jerez de la Frontera. La
construcción empieza el 10 de enero de 1927, colocando
simbólicamente Miguel Primo de Rivera la primera piedra.
El 11 de febrero de 1928 se inaugura el teatro con 2000
localidades.
Actualmente acoge dos importantes eventos de
proyección exterior: Festival de Jerez y el Centro Lírico del Sur.
Este último, en colaboración con otras fundaciones andaluzas,
realiza zarzuelas y óperas en producción propia.
En 1988 fue declarado Bien de Interés Cultual (BIC).
VER MAPA:
http://www.scribblemaps.com/api/maps/images/450/450/FkdeP5eitd.png
ARQUITECTURA
DEL HIERRO.
La revolución industrial, el progreso tecnológico y el
desarrollo del comercio, que se desencadenan en los países
democráticos desde finales del XVIII y principios del XIX, van a
incidir en la construcción hasta llegar a producir un estilo nuevo y
auténtico: la arquitectura fabril y ferroviaria, de hierro, vidrio y
ladrillo.
La Real Fábrica de Tabacos de Cádiz fue creada en 1741. Se localiza en la Calle Plocia. Cádiz, Andalucía.
Sus tres pisos de altura se alzan sobre una planta irregular, formando una manzana exenta. Llama la atención el ladrillo visto, la cerámica vidriada en cubiertas y algún detalle a mitad de camino entre las fábricas inglesas y la evocación tradicionalista.
La fachada principal, de ladrillo visto, deja ver unas líneas bien estudiadas y de gran efecto que junto al almacén, forman un conjunto que revela el carácter industrial del inmueble.
El frontón de la entrada principal, con una placa de mármol, el nombre de «Fábrica de Tabacos» y que está rematado con el escudo de Cádiz es de menor altura que el resto del edificio. Estos se unen al fondo del vestíbulo, donde se levanta la gran fachada sobre la que se proyecta el frontón. Es más severa, si bien su elegancia viene marcada por la corrección de sus líneas.
La fachada es sobria, en cuanto a decoración. Se encuentra otra placa con los años de renovación por la ciudad de Cádiz en 1883 y 1884. Debajo está el primer reloj eléctrico de la ciudad. Sobre la puerta principal se conserva el escudo barroco de la primitiva fábrica, realizado en mármol blanco en 1741.
La fachada del almacén nuevo, de dibujo diferente, también es de ladrillo fino descubierto, y en ella destaca la proporcionalidad racionalista.
En el interior se observan interesantes elementos estructurales y decorativos de hierro fundido propios de la época. Sobresale el patio principal, cubierto por una gran montera de fundición acristalada. Decora las dependencias un conjunto de pinturas realizadas por artistas contemporáneos gaditanos.
La Real Fábrica de Tabacos de Cádiz fue creada en 1741 por Felipe V y al cabo de los años se trasladó a otros enclaves. A finales del siglo XVII, ya existía actividad industrial tabaquera en Cádiz. En aquellos años su manufactura se desarrollaba en un caserón situado frente a la extinta Puerta de Sevilla, donde más tarde se construiría el edificio de la Aduana. Trabajaban unas 180 operarias que a finales de siglo eran ya 550. Este hecho singular vincula la producción de tabaco con el trabajo exclusivamente femenino. La razón no era otra que los salarios claramente inferiores que percibían las mujeres.
A finales del siglo XX la
fabricación de tabaco se traslada a una nave en las afueras de la
ciudad, siendo remodelado este edificio para su uso como Palacio de
Congresos
Inscrito en el Patrimonio
Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología
de Sitio Histórico (BOJA núm. 82 de 28 de abril 2011)
La antigua estación de ferrocarril, claro ejemplo de la
arquitectura del hierro de finales del siglo XIX, se encuentra
situada al norte de Puerta de Tierra, junto a los astilleros de
Cádiz, al sur del edificio de la aduana.
El acceso se sitúa en el vano central de planta baja.
La estación está compuesta de un cuerpo central y dos
cuerpos laterales simétricos.
El cuerpo central está formado por una cubierta a dos
aguas de estructura metálica y cubierta de fibrocemento de
dimensiones aproximadas de 30 x105 metros sobre pilares de forja de
fuste estriado alternadas con pilares de forja adosados a los
paramentos laterales.
Los dos cuerpos laterales, destinados en origen a
oficinas y vivienda y construidos en fábrica de ladrillo visto, son
de planta rectangular de dimensiones aproximadas de 16 x 14 metros y
dos alturas. Una tercera altura en planta de cruz latina se forma a
modo de buhardilla con cubierta a dos aguas.
El frente del cuerpo central se cierra por una vidriera
de cristal de grandes dimensiones.
Al exterior, los vanos se distribuyen de manera
homogénea a razón de tres vanos por planta. Estos vanos, escarzanos
y de proporciones rectangulares verticales y grandes dimensiones, se
encuentran enmarcados por molduras. El cuerpo superior presenta
óculos remarcados con molduras.
Este edificio ha sido clausurado con las obras de soterramiento de la vía férrea en Cádiz entre 2000 y 2001, siendo construido un nuevo edificio que está algo más alejado de la Plaza de Sevilla. La nueva estación cuenta con seis vías, dos de ellas reservadas a trenes de cercanías con acceso restringido para viajeros con títulos de transporte para los mismos.
En el año 2005 con la construcción de la nueva terminal ferroviaria se llevó a cabo una importante obra de rehabilitación. Se adaptó al uso comercial como vestíbulo previo a la nueva terminal de transporte.
Se encuentra inscrito en la Base de Patrimonio Inmueble de Andalucía, y Patrimonio industrial en el año 2012 con código 01110120015.
-LAURA COBO SÁNCHEZ.
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